No puedo llegar al orgasmo

"Hola, me llamo Marta. Escribo porque hace tiempo que tengo un problema y quería saber si podríais darme algún consejo. Mi problema es, básicamente, aunque me dé un poco de vergüenza, que nunca he tenido un orgasmo. Tengo 24 años y tuve un inicio sexual bastante tardío. Hace algo más de un año que estoy teniendo relaciones con mi novio, pero no puedo disfrutarlas completamente. Al principio creía que era algo normal, que sólo tenía que darle tiempo tal y como les pasó a mis amigas. Pero cada vez me resulta más frustrante. Poco a poco voy pudiendo disfrutar un poco más, de hecho lo paso bien, pero es como si llegara hasta un punto en el que mi mente no quiere seguir... hay algo que me desconcentra, me traba y me hace como "volver a empezar", y es algo que no puedo controlar. La relación con mi novio va muy bien, me siento muy cómoda con él y me sentí así desde el primer momento. De hecho este tema de que no puedo acabar está muy claro entre nosotros y aunque sé que a él, en el fondo no lo deja tranquilo intenta alentarme. 

Hay dos cosas que entiendo que podrían tener mucho que ver. Una es que sufro frecuentes infecciones vaginales que hacen que algunas veces me duela o que sienta molestias durante la penetración, por lo que es un tema que no me deja estar del todo tranquila. El otro problema es que vengo de una familia sumamente religiosa, que siempre me hizo ver el sexo como algo pecaminoso, malo (sobre todo para las mujeres y antes de casarse), de lo que muy pocas veces se habló en casa. Creo que eso me marco muchísimo en la adolescencia. Lo cierto es que aunque relaciono mi anorgasmia con eso, y creo tenerlo bastante asumido, ya no se qué hacer. No puedo entenderme, me siento en un pozo del que aunque lo intente no puedo salir y por eso os estoy escribiendo. Si pudierais contestarme me seria de mucha ayuda. Muchísimas gracias."

Estimada Marta,

Gracias por compartir tu problema, el cual es un tema muy común en la población femenina. Lo primero que quiero que sepas es que cada persona vive su propia sexualidad, es decir, que cada uno vive el hecho de ser sexuado de una forma peculiar y única. Por eso no creo que te sirva de mucho compararte con amigas tuyas ni con nadie. Es importante que tomes conciencia de la importancia que le das al orgasmo, eclipsando prácticamente el resto de lo que experimentas cuando tienes relaciones sexuales. La sexualidad no es exclusivamente el acto coital ni tampoco el orgasmo, la sexualidad es algo más amplio y es importante saber disfrutarla. Mientras tu atención, esté puesta esencialmente en que no puedes tener un orgasmo y tu línea de pensamiento gire en torno a que “tus relaciones son incompletas” y que “no llegas al final”, te resultará dificultoso que tu sexualidad fluya.

Por otra parte, es importante que sepas si esto te sucede en todas las situaciones sexuales. Como, según nos cuentas, tu novio es el único chico con el que has estado, tendrías que averiguar si estando sola, masturbándote, también te ocurre lo mismo. Especialmente en las mujeres es frecuente que no conozcamos nuestro cuerpo, que no sepamos exactamente lo que nos gusta, o bien no sepamos permitirnos ni darnos nuestro propio ritmo, por eso es importante la autoexploración. Si nos conocemos y sabemos lo que necesitamos podremos pedírselo a nuestra pareja y guiarla, y la forma de conseguir esto es a través de la masturbación. Si te ocurriera en todas las situaciones entonces lo siguiente sería que hablaras con tu médico para descartar causas orgánicas y ver especialmente de qué manera podrías disminuir la frecuencia de infecciones vaginales o erradicarlas, pues efectivamente podrían ser la causa de tu anorgasmia. De la misma forma, el hecho de estar intranquila unido a la educación sexual que has recibido puede impedirte disfrutar de tu sexualidad, apareciendo la frustración y otras emociones y pensamientos que formen un círculo vicioso. Para poder tratar este problema te recomiendo que acudas a un psicólogo o sexólogo, pues es necesario un tratamiento que te haga sentir más plena y poder disfrutar de tu sexualidad. En cualquier caso me gustaría recomendarte un libro que puede ayudarte: “Disfrutar el orgasmo” de Julia R. Heiman y Joseph LoPiccolo (editorial Océano S.L.). 

Cuidando al cuidador

"Hola, me llamo Gabriela. Os escribo porque estoy muy cansada de la vida que llevo y me gustaría cambiarla en parte, a ver si podéis ayudarme. Desde hace unos diez años me dedico a cuidar cuidar y cuidar… De pronto me vi cuidando de mis dos hijos, que entonces eran pequeños (2 y 4 años), a la vez que tuve que cuidar de mi madre que enfermó. Al poco de morir ella, hace cuestión de un par de años, mi padre también enfermó y aunque mis hijos ya son más mayorcitos aún necesitan de mis cuidados y atenciones. Mi marido me echa una mano, aunque no es suficiente. Él trabaja fuera de casa y soy yo la que me encargo prácticamente de las cosas de la casa. Nunca me ha importado cuidar de mi familia, siempre lo he hecho con cariño y porque he querido, porque les quiero y me gusta cuidar de ellos. Lo que pasa es que me siento muy cansada, no hago otra cosa en la vida más que cuidar de ellos, a veces me molesta haber tenido que renunciar a muchos aspectos de mi vida como dejar de trabajar fuera de casa y no tener ni un minuto de tiempo para mí. En ocasiones me siento mal por las cosas que llego a pensar, me siento egoísta y malvada… ¿Podéis ayudarme?"

Estimada Gabriela,

 

Es normal que te sientas tan cansada. Todos necesitamos tiempo para dedicarnos a nosotros mismos y auto-cuidarnos, precisamos de un espacio para hacer cosas que nos hagan sentir realizados y requerimos momentos de relax. Por lo que comentas, hace incluso más de diez años que vienes cuidando de los demás sin dejar espacio para ti misma y es normal que eso te pase factura. De hecho es natural que tengas pensamientos egoístas, pero eso no quiere decir que seas malvada, sino normal.

 

La clave para iniciar el cambio que deseas es organizarte de forma diferente y pedir ayuda para que otra u otras personas cuiden de tu padre durante unas horas al día. Eso no significa que le quieras menos, sin embargo sería una señal de que empiezas a quererte más a ti. Si no tienes familiares que puedan hacerse cargo de él durante ese tiempo, a lo mejor puedes solicitar la ayuda de un cuidador en casa. También puedes averiguar si donde vives tienes acceso a un "banco de tiempo" y de ser así preguntar si alguien se ofrece a cuidar de otras personas y a cambio tú puedes proporcionar algo que te guste hacer y que te haga sentir realizada.

 

En cuanto a tus hijos, sería conveniente que disfrutaran de actividades extraescolares, pues enriquecen y favorecen el desarrollo personal en distintas áreas de sus vidas, a la vez que te permiten un espacio y un tiempo para emplear en lo que desees.

 

Lo bueno sería que las horas en las que no tengas que estar cuidando de nadie te las dediques a ti en lugar de dedicárselas a otros o a las tareas domésticas. Haz aquellas cosas que te apetezcan, que te gusten y que quieras hacer, y también aprovecha para relajarte y descansar. Si tienes amistades es muy importante que quedes con ellas, para conversar, disfrutar y desconectar de tus cargas familiares.

 

Y Gabriela, si no has hablado con tu marido de cómo te sientes estaría bien que lo hicieras. Tal vez él no sea consciente de cómo te encuentras ahora, está acostumbrado a que tú te encargues de cuidar de la familia y de la casa, y tal vez pueda echarte más que una mano si lo habláis.

 

 

¿Me quieres?

"Hola. Necesitaría su ayuda, por favor, ya que me da mucha vergüenza contárselo a alguna persona amiga. Yo tengo 22 años y mi novio 28. Convivimos hace unos meses y siempre discutíamos por tonterías, nada serio, ni engaños ni nada de eso. Ayer discutimos y el quería dormir, agarré y le dije que igual tenía que prender la luz para levantar la mesa y me tiró con una almohada. Después me tiró al piso y me quiso encerrar en el baño y que llorara toda la noche ahí dentro [...]. Entonces quise llamar a alguien y me sacó el celular, así que agarré las llaves y me fui corriendo. Me fui a la comisaría pero no le hice la denuncia, ttraté de tranquilizarme y volví. Yo agarré mis cosas porque me quería ir y me pidió por favor que no me fuera y que lo perdone, que fue un ogro y que se equivocó y que no lo va a hacer más.

Yo sé que él me ama porque el me da todo, me cuida, quiere que esté bien y esas cosas, pero esta medio loco. El tema es que esto ya pasó algo parecido hace varios meses [...]. No sé si irme de vuelta pero si me voy sé que esto se termina para siempre y si no él me dijo que le de la última oportunidad, que haría cualquier cosa para que me quede, que lo tenga a prueba y todas esas cosas.

¿Qué hago?, ¿las personas así cambian? Él está dispuesto a buscar ayuda si yo se lo pido, pero ¿a quien? Muchas gracias."

Estimada consultante,

En primer lugar, gracias por confiar en nosotros para comentarnos tu situación y pedir ayuda, ese es un paso muy importante. No obstante te animamos también a que compartas tu problema con algún amigo o familiar cercano, seguro que te apoya y tú te sentirás mejor contándoselo a alguien en quien confíes.

Un proverbio chino dice "todo cambia, sin cambiar esencialmente". Las personas somos lo que somos y por mucho que queramos no cambiamos nuestra esencia (nuestra forma de ser y reaccionar). Sin embargo, con ayuda y mucho trabajo personal, sí que podemos modular nuestro comportamiento para poder vivir en paz y armonía con los demás. Tu novio ya te ha dado varias muestras de como es, y sobre todo de que te respeta poco. Quienes pasan unos límites como estos normalmente necesitan ayuda especilizada para poder cambiar, pues si no lo hacen esas muestras de maltrato irán en aumento. Aún así, pueden sufrir recaídas y por supuesto es tu novio quien tiene que querer cambiar su comportamieno por sí mismo y no por tí. Si decidís que él busque ayuda de un profesional, teneis que aseguraros de ir a un psicólogo especilista en maltrato. Es conveniente que seas consciente de que aunque alguien te diga que te quiere mucho o te prometa que no lo hará más, lo importante es cómo te trate y cómo te sientas con esa persona, es decir, que tú seas feliz a su lado. Si pasase otra vez un episodio parecido, es muy importante que lo denuncies a la policía para evitar que la situación se vuelva más grave. Además, es fundamental que le dejes claro que no vas a tolerar más que te trate así, ponerle límites y hacerte respetar, pues si tú toleras lo que te hace lo seguirá haciendo. Así que si le quieres dar la última oportunidad (como él dice) déjale claro todo esto y que es primordial  buscar la ayuda de un profesional para controlar su comportamiento y aprender a respetarte y a comunicarse mejor contigo.

Ánimo y saludos.

Romper el vínculo

"Hola, soy una mujer de 36 años que ha estado con un maltratador psicológico durante más de 6 años. Hace poco decidí dar el paso y denunciar. Pero me sorprende que a pesar de estar segura de que no quiero estar con él, me preocupa su situación, estoy atenta a todo lo que le sucede, dispuesta a ayudarle... Es decir, sigo vinculada emocionalmente a su persona.
Me gustaría saber si existe alguna pauta para romper dicho vínculo porque realmente me siento mal, no puedo dormir, me siento culpable cuando por otro lado sé que he echo lo correcto. ¿Podéis ayudarme? Mil gracias."

Estimada consultante,

No te sorprendas de lo que te ocurre. En realidad es algo totalmente normal. Aquellas personas que pasan un tiempo con otras que les maltratan suelen establecer un vínculo de dependencia emocional muy fuerte, por lo que ante la separación es habitual pasar por este proceso que tú estás pasando. Lo más importante es que has dado el paso fundamental para salir de esta situación.

Por lo que nos cuentas, parece que tu personalidad tiene rasgos de tipo "dependiente". En Psicología, las personas dependientes son aquellas que se preocupan por los demás y sienten la necesidad de cuidar y ayudar al otro, aunque esa ayuda no sea requerida o apreciada. Así que no te sientas culpable por tener esos sentimientos de preocupación hacia él. No obstante, tú misma sabes que si mantienes esta situación no podrás salir del círculo en el que te encuentras y pasar página.

Por tanto, para romper definitivamente el vínculo con él lo primero es afrontar la pérdida de un ser querido (puesto que has estado con una persona a la que querías durante más de 6 años y puede que aún sigas queriéndole). También tienes que tener en cuenta que la otra persona es adulta y puede cuidarse por sí mismo sin tu ayuda, ahora es a tí a quien tienes que cuidar. Así que no contactes con él ni te intereses por su vida, en cambio procura hacer actividades que te resulten gratificantes. Si sientes la necesidad de verle o llamarle, llama a un amigo o familiar de confianza. En cualquier caso, mantente activa y procura relacionarte con personas con las que te sientas a gusto.

Esperamos que nuestras palabras te sirvan de ayuda. Ámino, y mantente firme en tu decisión, y verás como cuando pase un tiempo te sentirás bien.

Un saludo.