"No es porque las cosas sean difíciles por lo que no nos atrevemos, sino que por no atrevernos ellas se hacen arduas."

Lucio Anneo Séneca



jueves, 21 de junio de 2012

Hablar en público

"Hola. Me llamo Aurora y mi consulta está relacionada con hablar en público. Ya he tenido que hacerlo varias veces para presentar algunos trabajos durante la carrera, pero ahora me enfrento a un tribunal y me juego mucho. Cuando he realizado una exposición ante los compañeros y el profesor me he puesto muy nerviosa, yo creo que hasta con ansiedad y todo. Me da mucha vergüenza y lo paso francamente mal. ¿Podríais decirme si existen algunas claves para poder mantenerme calmada? Mis amigos me dicen que me tome algún medicamento que disminuya esa ansiedad que siento, pero a mí me da miedo tomar este tipo de pastillas. ¿Ustedes creen que me vendría bien? Gracias."

Estimada Aurora,

Lo que te sucede es lo que se denomina miedo escénico, y se da con bastante frecuencia. Se trata de un bloqueo en las capacidades comunicativas por miedo a hacer el ridículo, a que los oyentes se aburran, a no ser capaz de demostrar lo que sabes, etc. Los síntomas pueden ser fisiológicos (taquicardia, náuseas), cognitivos (miedo a fracasar, quedarse en blanco) o conductuales (bajo volumen de voz, temblor, tartamudez).

Este miedo está originado en ti misma, por lo que tú misma puedes controlarlo sin necesidad de tomar pastillas. Para ello existen varias herramientas: lo primero y fundamental es prepararte bien el tema del que vas a hablar, así aumentará la confianza en ti misma. Por otro lado, tienes que conocer el público al que te vas a dirigir y si existen unas normas específicas para la exposición, ajustando el contenido y la forma de tu charla e incluso tu vestuario para asegurarte de que tu intervención sea idónea. Saberte al dedillo el inicio de la exposición también incrementa tu confianza y seguridad. Lo ideal es que te apoyes en medios audiovisuales, cuyos beneficios no son exclusivamente para tu ánimo, sino también para la atención y comprensión de tu público. Y, ¿cómo no?, algo clave es “practicar, practicar y practicar”.

En cualquier caso, no tienes que olvidar que cierto grado de nerviosismo es positivo y útil, pues ayuda a estar atentos y alerta. Y lo más importante de todo, Aurora, es ser tú misma. 

Ángel Lafuente, gran comunicador y profesor de técnicas verbales, dice que “el principal factor para una buena oratoria es vencer el miedo y aprender a valorarse uno mismo.