"No es porque las cosas sean difíciles por lo que no nos atrevemos, sino que por no atrevernos ellas se hacen arduas."

Lucio Anneo Séneca



viernes, 11 de mayo de 2012

Las aficiones de los niños

"Mi hijo de 15 años fue diagnosticado como TDAH tras muchas vueltas y dudas. Lo que más salta a la vista de su actual comportamiento (aunque ya le viene de antes) es su obsesión por los temas a los que se aficiona. Por ejemplo, de un tiempo a esta parte es del Barça, y cuando digo que es del Barça quiero decir que es el más culé del barrio: se sabe todas las fechas y nombres relacionados con su equipo, le llevo a ver los partidos siempre que hay ocasión, e incluso nos hicimos de una peña barcelonista (¡siendo yo del Real Madrid!). Mi pregunta es: le viene bien que yo fomente esta actividad. Gracias."

Estimado padre,

Primeramente me gustaría hacer una apreciación:  nos has dicho que tu hijo fue diagnosticado "como" TDAH. Quiero hacerlo notar porque en esa expresión hay cierta sutileza que puede revelar la manera en la que os enfrentáis al problema. Si dices que el niño ha sido diagnosticado como TDAH es "como" si dijeras que el niño "es" un TDAH, lo que en cualquier caso sería un error de concepto, porque puede hacer suponer que el trastorno es algo intrínseco o idiosincrático del niño. Pero sería más correcto decir que el niño "tiene" o "manifiesta" TDAH, porque el trastorno realmente es ajeno a él, aunque pueda cumplir los criterios diagnósticos (manifestar las conductas típicas) de un trastorno por déficit de atención.

Dicho eso, paso a responder tu pregunta: en general, no sería bueno fomentar una conducta obsesiva, pero si realmente esa conducta se puede considerar así, es decir, si esa actividad le impide llevar una vida satisfactoria, ya sea porque le impide hacer otras que sean deseables (por ejemplo, socializarse), o porque la privación de esa actividad le provoca una reacción negativa desmedida. Sin embargo, también se puede decir que en general es bueno fomentar cualquier actividad por la que el niño manifieste un interés espontáneo, en contra de obligar al niño a desarrollar una actividad que por muy positiva que creamos que pueda ser (aprender música o un idioma extranjero, por decir algo), no le motiva de forma intrínseca. Y esto es especialmente importante en un niño con TDA, dado que para mejorar su capacidad de concentración es conveniente que empiece a hacerlo en actividades que le gusten.



No hay comentarios:

Publicar un comentario